Si hay alguna experiencia para un fotógrafo que te enriquezca personalmente y te ponga más a prueba bajo mi visión particular esas son Las sesiones de fotos de Recién Nacidos, Por el lado emocional ver como los padres disfrutan de estas aventuras atónitos durante el transcurso de estas sesiones peculiares, diferentes y que habitualmente no han tenido la oportunidad de vivir en ningún momento es todo un regalo para ellos y para nosotros ya que nos hace sentir participes de su alegría. 

En el lado más técnico, en estas sesiones el bebé es el que marca los ritmos de la sesión, nosotros tenemos que adaptarnos a ellos, debes saber cómo posicionarlos, mimarlos, envolverlos, Montar las escenas, valorar que atrezo y colores pueden ayudar en la composición y en la estética, ser efectivo y no perder mucho tiempo disparando, buscar encuadres originales, introducir variaciones para dar dinamismo a los resultados, ya que los niños estarán dormidos y no se moverán como sí lo hacen los niños o los mayores en el resto de sesiones. Recopilar toda esa variedad de necesidades en una sola sesión es todo un reto como fotógrafo..., cada reportaje de recién nacido es diferente. 

Todos los bebés dejan una pequeña huella o recuerdo en nosotros, y en la sesión de estudio que hicimos en Alovera con Martina no podía ser de otra manera, nos enamoró desde el primer momento, era guapísima y nos permitió hacer la sesión muy fluida y disfrutar de la fantástica compañía de sus papás que participaron en todo momento y vivieron una experiencia única.