En verano los espacios verdes y con agua son muy agradecidos y ayudan a pasar las horas más duras de calor del día. En esta sesión de pareja decidimos llevarlos a una localización muy singular y con abundante vegetación en San Agustin de Guadalix, donde disponíamos de una gran variedad de cambios de encuadre y de paisajes que hiciesen el reportaje fotográfico fresco y dinámico.
Miriam y Rafa son una de esas parejas únicas que transmiten una magnifica sintonía entre ellos y contagian el optimismo y el buen rollo tan importante para sacar fruto de la sesión.
Para un fotógrafo de parejas ser capaz de crear un ambiente de comodidad que provoque hacer surgir miradas de complicidad y sonrisas entre ellos es esencial, pero en ellos no fue necesario, venían ya de casa con ello puesto, una actitud y disposición formidables.
Nos fascinó el colorido y la originalidad de los tatuajes de Miriam y de las historias que había detrás de ellos, sin duda todo un ejemplo de pareja.