Uno de los mejores servicios fotográficos que tienen la opción de solicitarnos las parejas de recién casados para completar los reportajes de Bodas es el de realizar una sesión Postboda, una original manera de recoger en un ambiente más relajado y sin prisas las emociones y complicidad de la pareja, se realiza días o semanas después de la ceremonia.
De esta manera el día de la boda los novios pueden disfrutar más tranquilamente del coctel o de otros tantos momentos irrepetibles con sus invitados, interfiriendo el fotógrafo lo mínimo posible en el ritmo de la boda.
Ana y Mario lo tenían bastante claro, la boda ya había pasado, todo el estrés y la responsabilidad de organizar un evento que habitualmente no suele formar parte de nuestras rutinas diarias quedo atrás, por lo que era el momento ideal para disfrutar de una sesión postboda en la naturaleza, en un entorno dentro de la comunidad de Madrid muy singular y fascinante, como es el bosque Finlandes de Rascafria y el Monasterio del Paular.
Tuvimos la oportunidad de pasar una magnifica tarde con ellos, se había generado un vínculo de cordialidad entre nosotros muy bueno, que aportaba confianza y muy buen ambiente, lo que hizo que la sesión fuese muy fluida y agradable.
Personalmente me considero afortunado por haberlos conocido, a toda su familia y a ellos en particular, por su cercanía, empatía y afecto. Y por tener la suerte de participar capturando instantes en su gran día y sentirme como un invitado más.